La señora Solano Hernández, quien despeñó por más de 30 años como enfermera en el hospital público de Monte Plata y en el Francisco Moscoso Puello, de la capital, murió en su residencia, al lado de sus seres querido.
Sus restos serán velados, a partir de las seis de la tarde de este miércoles, en la funeraria Blandino, de la avenida Abrahan Lincoln, la capital y recibirá cristiana sepultara en el cementerio Jardín Memorial, de la Jacobo Majluta.
Le sobreviven sus hijos Rafael, Juan Francisco, Juan Antonio y Napoleón.
0 Comentarios