20 años después siguen reclamando justicia por el crimen de Darío Gòmez Santo Domingo, R.D.-Al cumplirse 20 años del asesinato del exsenador de la República, Darío Gómez Martínez, su hermana Celeste Gómez, volvió a reclamar que los autores intelectuales del crimen sean identificados y condenados por planificar el horrendo hecho, que conmocionó al país.
En una entrevista exclusiva concedida a la destacada periodista Colombia Alcántara en “Al Tanto TV”, la pariente del malogrado legislador reveló que la desaparición física de su hermano fue ordenada y planificada por un funcionario del Gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía (2000-2004), el cual según expresó es considerado una “intocable vaca sagrada”.
Gómez, sostuvo que han depositado numerosas pruebas en la justicia que evidencian que el hecho fue planeado, citando que el arma con la que asesinaron al congresista estaba en la Policía Nacional y fue sacada “extrañamente” para cometer el acto criminal.
La también abogada y dirigente política, quien luego del crimen fue escogida para ocupar la curul del legislador, manifestó que “si hoy se recuerda a Darío Gómez es por su labor legislativa, social, y política, ya que era un hombre con ideas muy propias, que defendía los intereses de los más desposeídos y las causas que eran justas”.
Al momento de su asesinato el senador por la provincia Santiago Rodríguez, Darío Gómez había sometido y se estaba en el Congreso Nacional un proyecto de Ley sobre lavado, narcotráfico y evasión de impuestos, iniciativa que enfrentaba a varios sectores del ámbito nacional e internacional, lo que provocó que se ganara muchos adversarios.
“Mi hermano sabía que estaba enfrentado sectores peligrosos y malsanos, por los intereses a los que estaba afectando, y que su vida corría riesgos, pero los hombres que deciden defender causas, defender el país, pues generalmente no piensan tanto en lo que le pueda pasar, sino en los beneficios que esas ideas, si se logran llevar a la práctica pueden producir una mejor sociedad”, declaró Celeste Gómez.
Narró que días antes del crimen su hermano le confesó a un amigo que cambió de vehículo porque lo estaban persiguiendo, pero la familia se enteró luego de que sucediera el caso, porque nunca denunció lo que estaba ocurriendo.
Darío Gómez Martínez de 46 años, falleció tras ser baleado él y su chofer por varios hombres, mientras se encontraba visitando la residencia de un dirigente del PRD en el residencial Vista Hermosa de Santo Domingo Este, cuya acción fue calificada por la Policía Nacional como un “intento de asalto”.
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