ShanghĆ”i (China), 5 ene (EFE).- Un tribunal de la ciudad china de Tianjin (noreste) condenó hoy a muerte por cargos de corrupción a Lai Xiaomin, expresidente del 'banco malo' estatal Huarong, en el considerado por la prensa estatal como el "mayor caso de corrupción financiera" de la historia reciente del paĆs.
Lai, que tambiĆ©n fue condenado por bigamia, aceptó sobornos por mĆ”s de 1.788 millones de yuanes (277 millones de dólares, 225 millones de euros) entre 2008 y 2018, perĆodo en el que tambiĆ©n habĆa sido uno de los principales cargos de la Comisión Reguladora de la Banca de China (CBRC).
SegĆŗn la sentencia publicada por el citado tribunal, el condenado solicitaba explĆcitamente los sobornos a cambio de ascensos o adjudicaciones de proyectos, algo que "puso en peligro la seguridad y la estabilidad de las finanzas nacionales y tuvo un impacto social extremadamente negativo".
Lai, detenido en 2018 y a quien el tribunal califica de "anĆ”rquico y extremadamente avaricioso", tambiĆ©n fue declarado culpable de participar en el desfalco de otros 25 millones de yuanes (3,9 millones de dólares, 3,2 millones de euros) de las cuentas de la sociedad estatal de gestión de activos financieros que presidĆa.
Entre sus pertenencias figuraba un alto número de inmuebles, relojes de lujo, automóviles, oro y colecciones de arte.
Por el momento, y pese a que la Justicia ha ordenado la confiscación de todos sus activos, se siguen sin recuperar 104 millones de yuanes (16,1 millones de dólares, 13,1 millones de euros) obtenidos ilegalmente por Lai.
Huarong es uno de los cuatro 'bancos malos' del paĆs asiĆ”tico, fundado en 1999 tras la crisis financiera asiĆ”tica con el objetivo de purgar las insolvencias en el sistema bancario chino, aunque con la llegada de Lai comenzó a invertir en activos de alto riesgo, segĆŗn un documental emitido a principios del aƱo pasado por la televisión estatal CCTV.
En ese programa, Lai confesó que preferĆa los pagos en metĆ”lico y que conducĆa con el maletero lleno de dinero hasta un apartamento al que denominaba "el supermercado", en el que las autoridades encontraron mĆ”s de 200 millones de yuanes (30,9 millones de dólares, 25,2 millones de euros) en efectivo.
Las confesiones televisadas son cada vez mÔs habituales en China en casos de alto perfil, y la campaña anticorrupción es uno de los programas estrellas del presidente, Xi Jinping.
En 2019, China figuró en el puesto 80 en el Ćndice de percepción de la corrupción que elabora anualmente Transparencia Internacional, situĆ”ndose al nivel de paĆses como India, Marruecos o Ghana, aunque mejorando desde el puesto 87 del aƱo anterior. EFE
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