El régimen de Pekín deja caer la posibilidad de que fueran soldados de EE UU los que diseminaron en virus en Wuhan tras ser acusada por Washington de ocultar lo que ocurría.
China vuelve lentamente a la normalidad preocupada por el resto del mundo. Poco a poco. China va recuperando la normalidad después de haber encadenado dos semanas sin apenas nuevos contagios de coronavirus fuera de la provincia de Hubei.
Preocupan ahora los casos importados de países en los que el brote está descontrolado, como España, razón por la que todas las personas que lleguen del extranjero son obligadas a permanecer 14 días en cuarentena, ya sea en sus casas, en hoteles designados a tal efecto, o en instalaciones especiales para el aislamiento.
Washington ha acusado a China de haber ocultado lo que sucedía con el SARS-CoV-2 durante la primera fase de la epidemia, y Pekín ha contraatacado criticando la opacidad del Ejecutivo de Trump y dejando caer la posibilidad de que fuesen soldados estadounidenses los que diseminaron el virus en Wuhan durante las Olimpiadas militares celebradas a finales de octubre del año pasado.
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