Se trata de un producto de ciclo medio, dulce y jugosa, con caracterĂsticas muy similares a las frutas locales de este trĂłpico
La producciĂłn agrĂcola de Constanza, municipio de la provincia La Vega, tiene desde este martes una nueva alternativa de siembra para diversificar su vasta oferta en el cultivo de frutas, hortalizas y legumbres, con la primera cosecha y degustaciĂłn en el paĂs de peras japonesas.
Se trata de un producto de ciclo medio, dulce y jugosa, con caracterĂsticas muy similares a las frutas locales de este trĂłpico, que promete una nueva oportunidad para la exportaciĂłn a futuro, ya que todavĂa se encuentra en estado de prueba.
El cultivo de la pera japonesa impactará de manera positiva la economĂa de los productores del Valle de Constanza, explicĂł a Diario Libre el alcalde del municipio Constanza y uno de los propulsores de este proyecto, Ambiorix Sánchez.
El alcalde agregó que estos productores se han interesado en conocer la especie al participar en talleres de capacitación en los que han participado también técnicos del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), dependencia del Ministerio de Agricultura.
Los productores resaltan la calidad del suelo de Constanza para el nuevo cultivo y el clima adecuado.
La pera japonesa se siembra por semillas y se puede cultivar en estilo estante y tipo árbol e inmediatamente termina esta etapa necesita 90 dĂas para la floraciĂłn madura. El mejor terreno para este cultivo es la tierra llana.
La cantidad de pera cosechadas es 25 unidades como parte del proceso de prueba que tardĂł poco más de 2 años. Los ejemplares tienen un tamaño de 5.8 x 5.6 centĂmetros y 13% de grado brix, lo que indica que el nivel de azĂşcar presente en el fruto está dentro de los parámetros. El fruto ofrece la oportunidad de nuevas cosechas a partir de la primera fruta por las 8 semillas que aproximadamente posee.
La pera japonesa se da a temperatura de 4 grados Celsius, con un grado de etileno muy bajo, lo que permite que se conserve por más tiempo.
El producto se siembra por semillas y se puede cultivar en estilo estante y tipo árbol e inmediatamente termina esta etapa necesita 90 dĂas para la floraciĂłn madura. El mejor terreno para este cultivo es la tierra llana.
Sánchez explicĂł que este proyecto fue posible tras un acuerdo de cooperaciĂłn entre las autoridades del Instituto Agrario Dominicano (IAD), tutelado por Emilio Toribio Olivo, la embajada dominicana en JapĂłn y la alcaldĂa de Matsudo, JapĂłn, que tras una investigaciĂłn encontrĂł en Constanza el clima adecuado para iniciar el proyecto.
En los prĂłximos dĂas los productores de La Culata, Tireo, La Descubierta y otras zonas estarán recibiendo unas 500 matas para comenzar a cultivar la fruta que, dicen, tiene un mercado asegurado.
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