CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue reelegido este domingo hasta 2025, en unos cuestionados comicios desconocidos por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.
Maduro obtuvo 5.823.728 (67,7%) sufragios de un total de 8.603.936 votos, contra 1.820.552 (21,2%) del exchavista Henri FalcĂłn. El principal rival del mandatario anunciĂł que desconoce el proceso electoral y pidiĂł que se repitan las elecciones.
La elecciĂłn, que tuvo una participaciĂłn de 46% con 92% de actas contadas -la más baja en la historia del paĂs-, estuvo marcada por denuncias de “chantaje” por parte de FalcĂłn y el candidato del tercer lugar, el pastor evangĂ©lico Javier Bertucci.
“Volvimos a ganar, volvimos a triunfar, somos la fuerza de la historia convertida en victoria popular permanente”, asegurĂł Maduro, quien dijo haber ganado por “nocáut” a FalcĂłn con un “rĂ©cord histĂłrico” de porcentaje de votos.
En algunos sectores de Caracas, bastiĂłn opositor, se escucharon cacelorazos en protesta.
FalcĂłn y Bertucci denunciaron que Maduro coaccionĂł a los electores con los “puntos rojos”, carpas donde el partido socialista registrĂł a los votantes a travĂ©s de un carnĂ© necesario para recibir ayuda social.
“No reconocemos este proceso electoral como válido, como cierto, para nosotros no hubo elecciones. Hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela”, dijo FalcĂłn, quien propuso como fechas octubre o diciembre prĂłximos.
“Ya estaba cocinado”
El disidente del chavismo y militar retirado de 56 años, FalcĂłn se lanzĂł a contravĂa del llamado a boicot de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que promoviĂł la abstenciĂłn por considerar la elecciĂłn una “farsa” para perpetuar a Maduro.
El Frente Amplio, que agrupa activistas de la MUD y organizaciones sociales, habĂa pedido a FalcĂłn y a Bertucci “desconocer” un resultado que ya estaba “cocinado”.
Como parte de las irregularidades denunciados por los opositores, los centros electorales permanecieron abiertos hasta dos horas despuĂ©s del cierre formal de la votaciĂłn para ejecutar un “acarreo de votos”.
Con una oposiciĂłn dividida y sus principales lĂderes inhabilitados o presos, y con un vasto poder institucional con los militares al frente, Maduro tenĂa segĂşn analistas obtendrĂa de seguro su segundo mandato, que comenzará en enero de 2019 pues los comicios fueron adelantados.
“La economĂa no sirve”
El paĂs sufre una de las peores crisis de su historia, con una severa escasez de alimentos y medicinas, y un altĂsimo costo de vida. Cientos de miles emigraron en los Ăşltimos cuatro años.
Venezuela está en ruinas: El FMI estima la caĂda del PIB en 15% y la hiperinflaciĂłn en 13.800% para 2018. El paĂs y la petrolera PDVSA están en default parcial desde 2017 y la producciĂłn de crudo cayĂł al peor nivel en 30 años.
“La economĂa que tenemos hoy no nos sirve porque fue infectada de neoliberalismo”, dijo este domingo Maduro, exchofer de bus y sindicalista de 55 años en el poder desde 2013, prometiendo cambios para traer “prosperidad”.
El mandatario se beneficia de los leales al fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y de la dependencia de sectores populares de programas sociales y clientelistas. Muchos viven de la caja de alimentos subsidiados que vende el gobierno.
Maduro culpa de la debacle a esa “guerra de la derecha” aliada con Washington, pero sus adversarios le atribuyen un desastroso manejo de la economĂa.
En varios paĂses, migrantes venezolanos realizaron pequeñas protestas contra los comicios. En el Vaticano, el papa Francisco orĂł para que Venezuela encuentre “el camino de la paz y la unidad”.
“No cambia nada” -
Estados Unidos, Canadá, la UniĂłn Europea (UE) y una docena de paĂses latinoamericanos sostienen que la elecciĂłn no es justa ni transparente y acusan a Maduro de socavar la democracia.
Chile desconociĂł este domingo los resultados y acusĂł a Maduro de instaurar una “dictadura”.
El presidente asegurĂł que le “resbala” que le digan “dictador” y advirtiĂł que hará “respetar aquĂ y en el mundo (...) la voluntad del pueblo”, y exigiĂł cesar la “feroz campaña” internacional en su contra.
Casi todo el cĂrculo del gobernante está sancionado por la UE y Washington, que reciĂ©n sumĂł al nĂşmero dos del chavismo, Diosdado Cabello, a su lista de 70 autoridades venezolanas sancionadas -incluido Maduro-.
“La farsa de las elecciones no cambia nada”, aseverĂł este domingo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Estados Unidos, al que Venezuela vende un tercio de su producciĂłn de crudo, prohibiĂł a sus ciudadanos negociar deuda venezolana y amenaza con un embargo petrolero.
“Donald Trump está decidido a aumentar la presiĂłn”, cree el internacionalista Mariano de Alba.
Pero Maduro confĂa en que esos gobiernos finalmente lo reconocerán, asĂ como en el apoyo de China y Rusia y de la, hasta ahora incondicional, cĂşpula militar.
“La crisis es tan severa que puede provocar o una fricciĂłn dentro de la alianza cĂvico-militar gobernante o una ruptura social de mayor escala”, advirtiĂł Crisis Group.
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