El día miércoles 10 de este mes de octubre (mañana) se celebrará la elección de la presidencia de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en ese sentido hago el llamado para apoyar con el sufragio la Corriente Eugenio Maria de Hostos la plancha No. 1 que lleva para la nacional al compañero Eduardo Hidalgo y en los municipios a sus respectivos candidatos/as.
Las razones son muchas, pero me gustaría expresar algunas. A la llegada del PLD al poder el magisterio era visto como una profesión mísera y decadente, de poco interés para los jóvenes que culminaban sus estudios secundarios. Eso fue así hasta que llegó el PLD al poder, iniciando un proceso de valorización del magisterio, llevando al docente (en materia salarial de 1125 pesos por tanda a 1500 en ese mismo año, dignificando al maestro y para convertirlo en un ente de respeto social.
A la llegada del PRD al poder ahora PRM, la ADP fue controlada por la corriente aliada ese mismo partido, en ese período el maestro/a fue objeto de maltratos, desconsideraciones y reducción real del salario; son los mismos sin méritos que hoy sin reconocen los logros alcanzados, pretenden crear el caos y el desasosiego en la familia magisterial.
Con d el PLD, se recupera el proceso de mejoras se aprueban las alzas salariales e incentivos y toma el profesor Hidalgo el control de la ADP, retomando a partir de entonces la carrera de beneficios más significativos para el docente y tener en la actualidad un salario superior a los 55 mil pesos. En esta próxima gestión, con el apoyo de Dios y de los educadores, se pretende conseguir el incentivo de distancia (el cuál fue eliminado por la corriente educativa que hoy pretende volver.
Eduardo Hidalgo es estabilidad, solidaridad dignidad y sabrá defender correctamente los intereses de maestros/as para lograr la era de oro del docente dominicano.
En resumen con Hidalgo tendremos más y se hará más. Por tal motivo solicito el voto de los maestros peledeistas, además de mis
seguidores.
Maestros y Maestras la victoria es de todos a votar #1 arriba y abajo, hasta la VICTORIA.
Atentamente
Tito Bejarán
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