Santiago.-El presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), ingeniero Carlos Guillermo Núñez, afirmó hoy que los pactos eléctrico y fiscal impactarán directamente en la competitividad de las unidades productivas y comerciales del país.
Los conceptos del dirigente empresarial se produjeron al pronuncia el discurso central de la Asamblea General 2017, no eleccionaria de la ACIS, a la que asistieron decenas de dirigentes miembros de la entidad.
De acuerdo al ingeniero Núñez, tanto el pacto fiscal como el eléctrico son vitales instrumentos para el desarrollo de las actividades del sector.
Y agregó que pese a los ingentes esfuerzos, estos aún no concluyen, tras asegurar que en la ACIS, “hemos dado continuidad al propósito de impulsar estos pactos, porque siempre hemos entendido que sus resultados serán de impacto”.
En otro orden, durante su informe el presidente de la ACIS, consideró que es importante resaltar, que a finales del primer cuatrimestre de este año, “fuimos distraídos por la abrupta ruptura de las negociaciones en el Comité Nacional de Salarios.
Recordó que era un importante espacio para la concertación y el diálogo en un tema tan específico como lo es el del salario mínimo, que es transversal a todos los ejes estratégicos de nuestro pretendido desarrollo nacional que luego se acordó.
Mostró su conciencia de que el aumento salarial buscaba una mejoría en los salarios y por ende incrementaría el poder adquisitivo de los trabajadores, retrotraído al poder adquisitivo que teníamos tres lustros atrás y al cual no nos oponíamos en sí”.,
Recordó que lo que planteaba la entidad era la existencia de otros nudos que eran necesarios desatar para que dicho aumento no se les fuera como agua entre los dedos como está sucediendo actualmente.
Y dijo que esos nudos sí amenazaban la sostenibilidad y la sobrevivencia de los emprendimientos, sin importar el tamaño de estos.
A juicio de Carlos Guillermo Núñez, con mucha justeza planteó que los costos con los que trabajan las empresas, son demasiado elevados respecto al resto de la región, especialmente de Centroamérica y el Caribe.“Creemos, que el aumento salarial del 20% era justo, para tratar de recuperar el poder adquisitivo, pero que las empresas, dadas las condiciones expuestas, no lo soportarían y que tal nivel de ajuste podría provocar el efecto contrario.
“Tenemos una industria nacional ineficiente y operando con muy baja productividad, lo que eleva el precio de los bienes y presiona hacia abajo el salario real.
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