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Afirma CDP no puede declararse en bancarrota: tiene más de RD$400,000,000.00 en activos


SANTO DOMINGO.- El ex presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Olivo De León, calificó de errónea y aviesa la insistencia de los actuales directivos de la organización de declararla en bancarrota y aseguró que en esa institución eso no es posible, entre otras razones porque posee más de RD$400,000,000.00 en activos.

El también coordinador general del Movimiento Marcelino Vega (MMV) dijo que en un artículo que el actual presidente del CDP envió esta semana a los medios de comunicación reiteró su declaratoria de la institución en bancarrota hecha hace alrededor un mes por todos sus dirigentes y del supuesto descalabro en que se encuentra o en el que ellos las han sumido en apenas tres meses que tienen dirigiéndola. 

Aseguró que entre los activos del CDP se encuentra su edificio principal, con un diseño en forma de trébol, único en el país. Ubicado en la avenida George Washington esquina Doctor Horacio Vicioso del Centro de Los Héroes de esta capital. Un edificio de tres niveles totalmente equipado y con un valor que sobrepasa por mucho los doscientos millones de pesos (RD$200,000,000.00). Me atrevería a afirmar que ronda los RD$250,000,000.00.

Otro activo del CDP es su local de Santiago de los Caballeros, un edificio ubicado en la avenida Paseo de los Periodistas del sector Villa Olímpica, y el Club del Periodista de Santiago, ubicado en Puñal, ambos valorados en más de cien millones de pesos (RD$100,000,000.00).

La edificación de San Pedro de Macorís, totalmente nueva, está valorada en alrededor de veinte millones de pesos (RD$20,000,000.00); la de La Romana, en alrededor de doce millones (RD$12,000,000.00); la de Barahona, en más de veinte y cinco millones (RD$25,000,000.00); la sede de Monseñor Nouel está valorada en unos cinco millones (RD$5,000,000.00), más 23 tareas de tierra, con un valor aproximado de diez y nueve millones de pesos (RD$19,000,000.00) para un total de 24 millones (RD$24,000,000.00); la de Puerto Plata, en unos seis millones (RD$6,000,000.00) y una aprobación para su construcción totalmente nueva de dos plantas para este 2018, de unos quince millones (RD$15,000,000.00); en Higuey existe una construcción inconclusa valorada en más de cuatro millones (RD$4,000,000.00) y una aprobación en el presupuesto del año 2018, de diez y nueve millones (RD$19,000,000.00), más diez tareas de tierra; en San Francisco de Macorís existe un local y unos terrenos valorados en más de siete millones de pesos (RD$7,000,000.00).

De León se preguntó cómo puede una institución sin fines de lucro, una organización no gubernamental, como el CDP que nada tiene que ver con ahorros y préstamos, financiamientos, producción u otras actividades lucrativas declararse en bancarrota?. 

Y en caso de que así fuera, tendría que pasar de inmediato a convocar una asamblea nacional para vender sus propiedades y proceder a su liquidación.
Recordó que el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el término bancarrota como quiebra comercial, y más comúnmente la completa o casi total que procede de faltas graves o fraudulentas; también, como ruina económica, como desastre, hundimiento, descrédito de un sistema o doctrina. De manera que con el propósito de echar lodo a la pasada directiva del CDP, las actuales han ensuciado la imagen institucional del CDP, se han embarrado ellos mismos y están logrando todo lo contrario a lo pretendido.

Afirmó que podría pensarse que los directivos del CDP, conociendo lo que establece la Ley 10-91, que creó la institución, y sus Reglamentos, lo que pretendan es crear un ambiente favorable para disponer la venta de algunos de sus inmuebles, como lo habían planteado hace unos años algunos dirigentes de los movimientos que están al frente de la organización.

Llamó a la militancia del CDP a mantenerse en alerta, a no dejarse confundir con demagogia que podría tener como objetivo despojar al gremio de su patrimonio.

Consideró que esta actitud de los directivos podría además tratarse de una bola de humo para que los periodistas pasen por alto su incapacidad gerencial, lo que se manifiesta en el corte del servicio telefónico en Noviembre, el cual ya se restableció, y del seguro médico, aún sin servicio; el incumplimiento de pago de las ayudas solidarias de septiembre, octubre, noviembre y diciembre y que consisten en el pago de tres mil pesos mensuales a una cantidad determinada de periodistas en situaciones lamentables. A esto se agrega la deuda a los empleados del doble sueldo o salario de Navidad y de la quincena de diciembre.

Al parecer los directivos del CDP no se han percatado del grave daño que le han hecho y le continúan provocando a la institución con sus reiteradas afirmaciones de bancarrota y en contra de los pasados dirigentes, con lo que han contribuido a la desconfianza y descrédito del gremio, al extremo que los aportes logrados para la celebración de la fiesta navideña fueron mínimos, las recaudaciones por concepto de pago de la Ley 10-91 son muy escasos, inexistente el cobro de cuotas a los miembros e incluso se ha retrasado por mucho un aporte fijo de una institución privada.

Sostuvo que durante los recientes cuatro años de las dos gestiones del Comité Ejecutivo Nacional del CDP y del Consejo de Administración del IPPP encabezadas Olivo De León y Mercedes Castillo, respectivamente, los empleados cobraron siempre, y a tiempo, se pagaron con puntualidad los servicios como la energía eléctrica, teléfono, la basura, la seguridad social, por lo cual nunca fueron suspendidos, contrario a lo que ocurre ahora.

Ojalá que estos tropezones les hagan levantar los pies y aprendan que a la dirección de estos gremios se va a servir, no a servirse, a trabajar, no ha chismear y hablar tanto, y que con cada actividad o gestión dejada de hacer para asegurar la preservación de los servicios se pueden perder de manera temporal o permanente.

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