Dos mil novecientas ochenta y ocho mujeres fueron asesinadas en América Latina durante el 2016, de las que ciento once correspondieron a República Dominicana, la mayoría jóvenes en edad reproductiva y la lista de los asesinos la encabezaron comerciantes, policías, seguridad privada y choferes.
Así lo establece Informe Anual de Feminicidios 2016, en el Cuaderno del Observatorio Político Dominicano (OPD) de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode).
Las estadísticas están contenidas en el Informe Anual de Feminicidios, elaborado por la Unidad de Sociedad Civil de Funglode. La investigación estuvo a cargo Flor Esmirna Batista Polo.
Empero, el estudio señala que el informe de la Procuraduría General de la República indica que los feminicidios del 2016 fueron 167. El informe revela tristemente que la edad de las mujeres asesinadas en el país está entre los 17 y los 36 años. En el 2011, la edad de las víctimas de feminicidios era prácticamente igual, entre los 18 y 37 años. La edad de los agresores aparece de los 26 a los 50 años.
La directora del Centro de Atención a Sobrevivientes de Violencia de la Fiscalía del Distrito Nacional, la psicóloga Solange Alvarado, destacó que en los feminicidios, víctimas y victimarios están en pleno desarrollo de la vida adulta, tendiendo que morir y cumplir condena por estos crímenes.
“En ambos registros, la mayoría de los agresores tenían más edad que las víctimas”. En el estudio del 2011, se precisa que los hombres presos por feminicidios eran 10 años mayores que sus víctimas.
Ocupación de los agresores. El informe presentado a los medios de comunicación y las instituciones que trabajan en la prevención y la erradicación de la violencia contra la mujer en Funglode registra que el 12% de los por hombres procesados por feminicidios se dedicaba a la actividad comercial, el 9% eran miembros de la Armada Dominicana y de la Policía Nacional; el 5% laboraba como seguridad privada y el 4% se desempeñaba como taxistas y choferes del transporte público.
En el estudio del 2011, el 17% estaba en el ámbito comercial y el 17% eran agentes, taxistas y conductores.
Alvarado analizó el fenómeno de los hombres armados, que la utilizaron para darle muerte a su pareja.
Estudios de las víctimas de feminicidios. El estudio de la Unidad de Sociedad Civil indica que las mujeres que sufrieron estos delitos son estudiantes desde básicas hasta universitarias. El 8% alcanzó estudios profesionales en medicina, psicología y educación.
Contrario a los asesinos por feminicidas, que el 52% no tenía estudios primarios, el 33% era bachiller y ninguno tuvo nivel universitario.
En la evaluación, la psicóloga planteó: “estos datos reflejan relaciones donde las mujeres más jóvenes y con niveles educativos más altos, se someten al poder económico y la fuerza física se imponen”, características que a su juicio son de inequidad en el sistema patriarcal.
En este caso, deploró que las aulas de las universidades tengan cara de mujeres, mientras merman las oportunidades de trabajo y aumenta el desempleo para las mujeres.
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